Trastornos del sueño

trastornos del sueño

¿Es tan importante dormir bien?

El sueño es un proceso que está estrechamente relacionado con ciertas funciones de nuestro cerebro, como por ejemplo, con la maduración cerebral durante las primeras etapas de nuestra vida, con el aprendizaje, ya que durante el sueño procesamos la información adquirida y la consolidamos en nuestra memoria…

Sin embargo, el sueño se puede ver afectado con facilidad por cambios fisiológicos, así como por alteraciones emocionales que padecemos durante el día.

Del mismo modo, ciertos trastornos del sueño se asocian con dificultades en atención, memoria e incluso cambios del estado de ánimo.

Las horas de sueño que cada persona invierte pueden cambiar en función del estilo de vida, o cuando nos encontramos en épocas de depresión o estrés. Altos niveles de tensión o de sobrecarga de trabajo dificultan el tener un sueño reparador, y es precisamente en momentos así cuando nuestro cuerpo necesitará más horas de descanso.

La falta de sueño tiene consecuencias en nuestro nivel de activación, y nuestra capacidad para estar alerta, y por tanto en nuestro rendimiento ya sea en la escuela o en el trabajo.

Además, cuando dormimos poco disminuye nuestra motivación para el día a día y nuestras capacidades cognitivas se empobrecen (atención, memoria, resolución de problemas…).

Esos cambios en el estilo de vida, en el ritmo de trabajo, en nuestro estado de ánimo, e incluso ciertos cambios fisiológicos de nuestro cuerpo, son los que pueden dar lugar a diferentes tipos de trastornos del sueño.

 

Trastornos del sueño más comunes

  • Insomnio: cuando hablamos de insomnio hablamos literalmente de falta de sueño. Aunque esta falta puede notarse en la calidad del sueño (si es o no reparador), en la duración del sueño (dormir pocas horas) o en ambos. Psicológicamente existen dos cuestiones que afectan al insomnio directamente, y son la depresión que generalmente produce despertares nocturnos y la ansiedad que dificulta la conciliación del sueño, es decir, el hecho de quedarse dormido al poco tiempo de meterse en la cama.
  • Parasomnias infantiles: las parasomnias implican a un conjunto de fenómenos que perturban el sueño. Las más habituales son el sonambulismo, los terrores nocturnos y las pesadillas. Estos fenómenos interrumpen el ciclo normal de sueño en los niños lo que impide que puedan disfrutar de un sueño reparador e incluso pueden aumentar la sensación de ansiedad en quien los padece.

Otra de las dificultades que se relacionan con los problemas del sueño, hacen referencia a los buenos y malos hábitos de sueño, y es que el uso de las nuevas tecnologías hasta pocos minutos antes de acostarse, o no mantener rutinas previas al momento de dormir, son algunas de las costumbres que pueden dar lugar a un trastorno del sueño como es el insomnio, por lo que no debemos tomarlo a la ligera.

Conocer buenos hábitos de sueño y ponerlos en práctica será fundamental para la salud de nuestro cuerpo e incluso para nuestro propio estado de ánimo.